Dicen que…

… los árboles no te permiten ver el bosque.

En mi caso, las palmeras no me dejan ver el mar. Han crecido demasiado.

Pero por eso, porque no soy capaz de ver el bosque… te echo de menos.

Con la misma intensidad que en el momento en que te fuiste. Y cuando quiero marcar tu número, me doy cuenta de que ya no estás. De que ese número sigue estando en mi memoria, pero que aunque sonara la señal, tú no podrías contestar, porque te fuiste para no volver. Con ese adiós tan definitivo, cruel y doloroso que, hasta mi piel siente ese dolor tan gratuito y sin sentido.

Hoy, de otra manera, vuelve el dolor y por eso necesito compartirlo contigo.

Y, con tu recuerdo, vuelven nuestras imágenes. Los días de invierno, cayendo la nieve sobre Madrid, mientras con tu chupa y tu sombrero me enseñabas aquella ciudad que era la tuya de adopción. Los días de verano en las playas de Ibiza bajo un cielo, tan azul, que, como tu decías, era del mismo que el de mis ojos.

Tu recuerdo, se funde con mi preocupación, con mi decepción por una vida que adivino como una existencia porque vidas, estoy segura, que habrán muchas otras. Y en ellas te encontraré, me encontrarás y nos recuperaremos el uno al otro.

Porque sé que ahí se escribió. Tu y yo, no sé de que manera, no sé en qué lugar, pero volveremos a encontrarnos y te contaré todo lo que he vivido, sentido, sufrido y disfrutado, desde que te fuiste.

Busco, entre las hojas de las palmeras, que se despejan por el viento de la tarde, un trozo de mar.

No lo veo, pero sé que lo encontraré…

25 comentarios en “Dicen que…

  1. Muy triste cuando hay una separación de parejas, más paea la que queda sola y recordando los días felices, pero la esperanza es lo último que se ha de perder. Sea quin sea la protagonista, que siga mirando esas palmeras pero sin aferrarse a ellas, la vida da muchas vueltas y quien sabe, en lugar de palmeras puede hallar, un jardín de rosas, lotos o grandes pinos alpinos. Hay que seguir luchando con alegría. Esto le diría a esa mujer. Abrazos,

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    1. Cierto, Rosa. Siempre hay otras oportunidades y no hay que cerrar los ojos ante un fracaso, porque muchas veces las cosas pasan porque tienen que pasar. Y no siempre para mal.
      Un beso grande…

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  2. Claro que volverás a encontrarlo y si no lo encuentras, tendría que ser así… Me encantan tus palabras finales, y sí, será el mar el que te devuelva el mundo. Él, el mar, nunca te dejará. Un beso, y feliz verano.

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  3. El que se recuerde todos aquellos momentos vividos indica que no se ha ido, lo ha hecho sólo físicamente, pero el recuerdo es tan intenso que sigue estando a su lado. esperando que una brisa marina mueva las hojas de las palmeras y se pueda volver a ver el mar.
    Un beso enorme para ti, María, que modelas las palabras.

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    1. Mi querida, tienes razón, sigue estando ahí, como si nunca se hubiera ido. Y le recuerda constantemente que algún día se encontrarán de nuevo.
      Me mimas con tus palabras.
      Un beso cercano, cercano…

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  4. ES MUY FUERTE EL FOLOR QUE PRODUCE UNA SEOPARACION TANTO EN EL ALMA COMO EN EL CORAZON, UNA EXPERIENCIA QUE ES PREFERIBLE NO VIVIRLA Y SI TE OCURRE SABER LAS MOTIVACIONES, ES UN DESCANSO, UN ABRAZO MARIA, ME HA GUSTADO PORQUE ES LA VIDA REAL

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    1. HOLA LAMBERTUS.
      LA VIDA REAL ES UNA FUENTE DE INSPIRACIÓN, DE EXPERIENCIA Y TAMBIÉN DE DOLOR. PERO TODO HAY QUE VIVIRLO COMO UN APRENDIZAJE.
      CONTENTA DE VERTE, QUERIDO AMIGO.
      UN BESO ENORME

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  5. María, que forma tan hermosa de expresar tu dolor por la ausencia y la nostalgia de su recuerdo. Él te sonreirá y te mostrará el mar desde el lugar donde ahora habita. Atenta a las señales: una flor que nace en tu mañana, o quizás, esta noche, alguna estrella te hará un guiño. Miles de besos desde el atardecer. Espero que estos últimos rayos de sol sobre el mar te lleven mi cariño.

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