EL SILENCIO…

Sentada en la terraza, algunas tardes, veo el sol ponerse sobre el mar. La luz amarillo rojiza tropieza  y se rompe en mil pequeños espejos que caen en una lluvia brillante.

Es en ese momento cuando la serenidad parece un traje hecho a mi medida. Cuando desearía que el tiempo se parara en aquel segundo y yo hacerme una casa en él. No hay nada que turbe la paz de la tarde.

Solos el sol que se aleja, la paz y yo.

añoranza

Pero de repente, un click en mi cabeza me despierta del sueño en el segundo y noto una ausencia.

Y me pregunto… porqué el sol es menos luminoso y mi paz es menos placentera.

¿Por qué?

Y entonces llega tu recuerdo. Y necesito darte un nombre para hacerte real. Y necesito nombrarte para que formes parte de mi sueño. Pero tú ya eres real. Y es esa realidad la que me hace perder la calma.

Tú realidad, no la mía. Tu silencio, no el mío. Mi silencio es sereno, acogedor.

No hay olvido, tan solo cerrar todos los sentidos y disfrutar de una presencia lejana que se refuerza con esos sonidos del silencio.

En el silencio se recrean tus palabras, tus gestos, y en ese aparente vacío, se tejen todavía más los lazos invisibles que nos unen.

Tu silencio crea fantasmas de olvido, de ausencia.

Yo vivo en mi silencio que también es el tuyo, pero… ¿vivo yo en tu silencio?

 

41 comentarios en “EL SILENCIO…

  1. Precioso regalo de lunes, María.
    …¿vivo yo en tu silencio? Me ha encantado, de verdad. Y esa pregunta final, que yo también me la he hecho en muchos momentos.
    Te deseo una estupenda semana.
    Un besete del Jesusete.

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  2. Me gusta mucho tu última frase:

    -Yo vivo en mi silencio que también es el tuyo, pero… ¿vivo yo en tu silencio?

    Cuando hay un silencio entre dos personas suele ser esa una de las preguntas que nos hacemos, junto con otras como ¿Estará pensando en mí?

    Saludos y buen inicio de semana 🙂

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  3. Una buena divagación de una separación de una ruptura. Cuando nos hacemos esa pregunta ¿Vivo yo en tu silencio? Es que para nosotros aún no esta concluido, aún esperamos respuestas.
    Muy buena tu reflexión.
    Disfruta de tus días a tope
    Besitos y abrazos
    Cristina

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    1. Ya sabes, Cristina, divagar es algo que me gusta. Y si es frente al mar, ya puede convertirse en una costumbre.
      Un besete cercano en la distancia y que pases bien estos días…

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  4. bueno, por alguna razónn no me funciona el botón de Me gusta, así que te lo digo a la vieja usanza: Me gusta tu entrada, me gusta venir a darme un paseo por tus jardines, aunque a veces pase en silencio 😉

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  5. Hoy he estado frente el mar y el sol… quería, debía estar con mi silencio, recordando unas horas muy felices para mi, el nacimiento de mi única hija, la cual también en un 14 desapareció para siempre. Por eso debía estar con mi soledad frente al mar que tanto nos gustaba a las dos.
    Un beso soleado…

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  6. Hola María, paso de nuevo a leerte.
    No, nadie puede vivir en el silencio de otro, el silencio nos mata, nos quita la paz y eso no es vivir. Desearíamos que se rompiera ese silencio y se hablara de los problemas, pero si el otro no quiere, solo podrás quedarte rumiando en tu propio silencio.
    Te dejo un beso de ternura
    Sor.Cecilia

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    1. Gracias Sor Cecilia.
      El silencio también nos ayuda a reflexionar sobre lo que queremos. El otro silencio, sí que es el que duele, si no conseguimos romperlo.
      Me quedo con ese beso tan tierno y devuelvo otro con la misma ternura…

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  7. Ufff Tremenda pregunta…Saber eso simplificaría tanto las cosas, ¿verdad?
    Siempre vdigo que el silencio es una mala respuesta.
    Me gusta esa reflexión.
    Feliz semana guapa.
    Te dejo achuchones

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    1. ¡Ay, Ana! Depende del silencio. Yo necesito el silencio para reflexionar, pensar, decidir. Ahora, el otro, el que se establece entre dos personas, creo que es devastador.
      Que pases muy bien estos días y un beso grandote…

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  8. Hay veces que ese silencio es necesario que sea respetado, que no sea profanado ni siquiera por la persona amada, porque esos silencios también hablan. Así lo decía Neruda… «Déjame que te hable también con tu silencio/ claro como una lámpara…» en su poema.
    Besos a montones, querida amiga, de esos que dicen qué forma tan preciosa tienes de expresarte.

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    1. Hola preciosa,
      Yo creo en el silencio, en su poder para serenar. Y, como tú, pienso que hay silencios que hablan de una forma tan elocuente, que sobran las palabras.
      Un abrazo muy estrecho, enviado desde la distancia pero con el mismo poder que si estuviéramos juntas…

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