Estábamos sentadas una frente a otra y removíamos en el pasado como si lo hiciéramos entre un montón de ropa vieja.
Y allí encontramos las palabras que nunca dijimos, las que dijimos y deseamos callar, los lugares que fueron comunes y después dejaron de serlo, las ocasiones que tuvimos para olvidar y las perdimos, la confianza mutua, entregada y fiel que se diluyó en una tarde de verano.
Te preguntaba donde debería dibujar la línea que marca hasta donde se debe llegar para conservar una amistad.
¿Más lejos, más cerca?
¿Qué es lo que mide ese punto de inflexión en que decides que ya no vale la pena luchar por ella?
¿Acaso alguien lo sabe?
¿Tú lo sabes?
Te miro, me miras... Nos miramos. 
Duele perder la esperanza de perder a alguien, pero por experiencia reciente ese dolor no llega a la otra persona.
Un abrazo.
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Hola Lorena,
Perder la esperanza siempre es doloroso, pero si la otra persona no reacciona, es, seguramente porque, quizá, no valía la pena seguir manteniendo esa esperanza.
Un abrazo muy fuerte…
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Creo que esa línea la marcamos nosotros, la amistad, si lo es de verdad, nunca se borra es muy flexible,es una cuerda que se mueve y también puede anudar distancias… Creo. Cuando decides que no merece la pena… la dejas suelta y juegas a la comba con ella… Porque la Amistad siempre es creativa y tenerla, es gozar.
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Sí, Julie, pero, algunas veces lo que tu consideras una amistad, no lo es, o por lo menos no como tú concibes la amistad y entonces te cuestionas esa flexibilidad y en el momento que te planteas soltarla, las dudas se te sirven en bandeja.
Aunque la verdadera amistad, como dices, es muy creativa y sobre todo gratificante.
Un abrazote…
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Sí. Si percibes que no es Amistad, lo mejor es apartarte, dejarlo, aunque sé lo doloroso que es. Y como dice el refrán «Si te he visto… no me acuerdo»
Te llevará un tiempo olvidar, pero olvidarás. Y en ese caso, es mejor la indiferencia y «no echar nuestras joyas a los cerdos», como bien dice otro refrán.
Un beso y mi cariño siempre para ti.
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Y yo recibo tu cariño, encantada.
Besos, amiga mía.
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Para mi la amistad es -o debería ser algo casi sagrado-, generalmente si con la otra persona hay empatía, me suelo entregar totalmente, pero por desgracia he sufrido varias decepciones. Si se crea algún problema con una amistad, lo mejor es hablar claro y después de ello si ves que realmente esa persona NO se merece nuestro cariño, es mejor hacer borrón y cuenta nueva. Todos queremos cariño, lo necesitamos, y por suerte hay muy buenas personas en quien confiar. Si caes, intenta levantarte y mirar otro camino.
Un abrazo de alguien que cree que la Amistad es necesaria. Besets….
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Toda la razón Rosa, pero cuando intentas hablar, aclarar, entender y esa amistad no tiene ningún interés en aclarar las cosas y prefiere el silencio, entonces todo se complica tanto que sólo queda la decepción.
Un abrazo de otra persona que cree que la amistad es un regalo tan maravilloso que es difícil encontrarlo. Así que cuando lo encuentras hay que dar gracias al universo.
Muchísimos besos…
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La amistad es necesaria y maravillosa pero tiene que ser espontánea, imposible forzarla. Eso sí, hay que cuidarla porque si no termina por disolverse. Lo ideal es que los amigos duren para siempre pero ya se sabe que el para siempre en la vida es un tanto complicado.
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Sí, Eva, la amistad es necesaria, por eso la buscamos con intensidad, pero cuando se disfraza de hipocresía y de engaño, entonces empiezan las dudas y eso mata cualquier amistad. Tanto como el no cuidarla.
Un abrazo…
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No era amistad, entonces.
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Justo, eso no es amistad! 🙂
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La verdad es que no sé cuál es o dónde está la línea. La distancia diluye las llamadas amistades pero no aleja el cariño a (y de) los amigos. Los intereses, los hijos, la envidia… ponen en evidencia lo que era un simulacro de amistad. Las vicisitudes, los problemas de salud, los contratiempos, ponen a prueba la necesidad de estar cerca, de tocarse, de ayudarse, de impedir o paliar el sufrimiento del amigo. Al final, los amigos, pocos, como el héroe clásico, llegamos a puerto juntos, después de una larga vida y de compartir alegrías y sufrimientos. Pero no alcanzo a saber si la raya, cuando la he puesto, la he situado demasiado alta o si han hecho lo mismo conmigo. Eso sí, si es necesario hablar, no callar, y hacerlo con sinceridad; y después asumir lo que ocurra.
Un beso impregnado de tu sentir.
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Hola Madame, es difícil saber donde está esa raya, porque no podemos poner límites a la amistad, pero cuando esos intereses de los que tú hablas, intervienen en ella y la contaminan, entonces piensas si estás entregando demasiado o lo que tú considerabas una amistad, tan solo es tu deseo de que lo sea.
De ahí el pensar, ¿debo luchar por mantenerla o no vale la pena? Quizá me equivoqué y no era tan profunda como yo pensaba.
Es complicado, porque en esa pregunta hay mucho sufrimiento y decepción.
Un abrazo sintiendo que lo entiendes…
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Pienso que no es cuestión de lineas, y mucho menos programadas, dibujadas para señalar hasta donde se debe llegar…
Es cuestión de amor -no me explico la resistencia de mucha gente a considerar amor los sentimientos entre seres humanos- y si ese ingrediente se hace pequeño en una relación, corre el peligro de quedar oculto frente a intereses y manipulaciones, incluso de terceras personas.
Ya me dirás qué te parece.
Un abrazo
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Estoy de acuerdo contigo, Grojol, en que no hay que ponerle líneas y que nunca podemos cuestionar sus límites. Y por supuesto que es una cuestión de amor, pero de un amor sincero y desinteresado, ya que, aunque nadie somos perfectos, debemos intentar que nuestras relaciones estén siempre libres de manipulaciones y de intereses.
Gracias por tu opinión y me encanta que te asomes por aquí.
Un abrazo bien grande…
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A mi me encanta asomarme…
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Pues aquí te espero…!!!
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Siendo espontánea , creo que no se pueda medir ni ponerle reglas…
Hay que cuidarla y darle todo el valor que merece , sin olvidar que , si es amistad verdadera ,cada uno de los «contraentes» tiene derecho a la propia libertad e individualidad….
Gracias por este post!
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Lo cierto, Anna, es que no se pueden poner límites, ni reglas, que hay que cuidarla y mimarla, pero siempre que sea una amistad que no te implique dudas, ni preguntas. Y sí, por supuesta, dejar que vuele libre, porque si intentas retenerla a la fuerza, probablemente, desaparezca.
Un beso y contenta de verte…
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Maria el límite no sirve igual para todos yo te puedo decir que cada persona necesita un espacio y si hay un cariño sincero se respeta. Yo soy capaz de todo por conservar una amistad si vale la pena pero sin perder la dignidad.
Un abrazo grande
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Sí, Carmeta, el límite no es igual para todos, pero cuando alguien te sorprende o te desilusiona y ha ocupado un lugar muy importante en tu corazón, dado que somos humanos e imperfectos, nos planteamos muchas dudas razonables, sobre si la mistad es profunda o no.
Besetes, cariño…
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Bueno, soy de las que pienso que es importante amar, pero de una forma incondicional, esto es que si hay una relación que empieza a hacer daño a alguna de sus partes…lo mejor es soltar, amando y dando las gracias por el tiempo que se ha compartido, recordando lo bello y lo aprendido. Un besito fuerte María.
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Estoy de acuerdo contigo. Lo que duele no es bueno para nadie y menos para una amistad, por eso lo mejor es soltar las amarras y sólo conservar el recuerdo de los buenos momentos y pensar que si se cruzo en tu vida, aunque no entiendas el motivo sería por algo.
Tus palabras, siempre son muy bienvenidas, Cristina.
Un beso inmenso…
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Gracias María. Otro beso para ti y que tengas un bonito día.
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Mmmm… Me dejas pensando y saco una primera conclusión «no concluyente» (valga el juego de palabras y la falta de certezas). Se viste de pregunta. ¿Es amistad? ¿Continúa siendo amistad? La descripción de lucha y esa sensación de opresión… A veces es mejor desprenderse de eso que nos agobia.
Un gran abrazo y un beso aún mayor, María.
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Eso es lo que decía, que cuando algo duele, desconcierta, hace que dudemos, lo mejor es no hacerse preguntas. Dejar que vuele y se aleje de nosotros, porque indudablemente cuando te preguntas donde están los límites de una amistad, es que esta no funciona.
Me quedo con tu beso y abrazo, Vero, y te dejo más de lo mismo, de esos que ya viajan porque saben donde encontrarte.
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La vida con sus luces y sus sombras que nos encienden o nos apagan……
Bello escrito.
Un Abrazo María 🙂 .
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Es que eso es la vida, querido Joaquin, luces y sombras que nos acompañan y con las que tenemos que lidiar cada día.
Un abrazo grandote 🙂
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Delicado el tema, porque en cuestión de sentimientos hay tantas maneras de reaccionar que no me atrevería a apostar seguro a ninguna de ellas. Puedes alisar el papel que previamente has arrugado, pero la marcas quedan, si quieres plegarlo has de ser muy cuidadoso, eso no evita las marcas pero al menos las minimiza. Cultivar confianza es difícil y lleva tiempo, perderla es cuestión de un segundo, recuperarla, si lo consigues, es aún más difícil.
Un abrazo.
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Hola Eduardo,
Cuando una amistad se quiebra, siempre se puede intentar recomponer los pedazos, pero ya no es lo mismo, porque siempre habrá una lucecita roja en tu cabeza, como de aviso y esa desconfianza destruye cualquier sentimiento. Y, como tú bien dices, la confianza hay que ganarla con mucho esfuerzo, pero puedes dejarla en el camino, en un parpadeo.
Un abrazo con airecillos aún calurosos…
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Hola María! 🙂 Creo que hay que luchar por la amistad cuando sientes que no has dado todo de ti por otro amigo, esa línea para mí es cuando el sentimiento por alguien querido se ha convertido en sufrimiento.
UN BESOTE!!! BUEN DIA!!! 🙂
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Hola Día,
Creo que cuando has tenido plena confianza en un amigo y, de alguna forma, la traiciona, entonces dudas sobre si no era tan buen amigo como tú creías, A partir de ahí, hay que alejarse aunque sea por tu buena salud mental.
Un besote, mi niña y buena tarde de miércoles 🙂
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Pienso igual 🙂 BESOTESSS!!
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Pues yo tampoco lo sé y créeme que me lo he preguntado en más de una ocasión, aunque no con palabras tan bellas.
Lo cierto es que hay veces que se pierde una amistad por descuido y eso hay que cuidar que no ocurra, pero si permanece en el tiempo y a pesar de las distancias, hay que cuidarla para que perdure.
Besitos, querida amiga.
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Creo, Chelo, que eso es fundamental. Cuidar de nuestras amistades con cariño , es la mejor receta para que siempre se mantengan a nuestro lado. Porque los amigos, los de verdad, es una de los regalos más bellos en nuestra vida.
Mil besetes al anochecer…
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estas letras me han pegado… me encanto tu post Maria
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Gracias Leyla,
Es que la amistad es algo tan importante que meditar sobre ello, no deja de ser muy gratificante.
Un abrazo cercano…
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A veces damos toda nuestra energía hacia personas que vemos que no son receptivas, entonces te preguntas, seré para ella tan importante como lo es para mi? Y si te distancias un poco te das cuenta que no lo siente, que no te llama, que no siente y ante esa soledad es preferible apartarte del camino a estas personas, pues lo importante es temer al lado personas que te muestren un sentimiento incondicional, intemporal y que no lo destruya las distancias.
Petons y abrazo muy fuerte 😊😊😊
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Querida Cristina,
La experiencia me dice que las amistades hay que cuidarlas y mimarlas con todo cariño, porque al igual que el amor, se puede perder ante a indiferencia o el desinterés. Si lo hacemos, ni la distancia, no el tiempo pueden hacer que se tambalee.
Besetes y abrazos para ti.
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Es muy dificil marcar la línea. Cuándo tienes un amigo lo sabes, esté dónde esté, cerca o lejos, siempre esta allí. El encuentro satisface y lo cuidamos. Pero no vale todo por mantener una amistad porque si no satisface, si provoca dolor, si hay incomprensión, no era de » la buena» y hay que asumirlo. El que esté exenta de egoismo, la hace tan frágil!!!!. Un abrazo.
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