Es posible que te ponga muy nervioso…
con sus prisas,
con sus vestidos demasiado cortos,
con su risa fuerte, alegre y contagiosa que hace volver la cabeza,
con su obsesión por dar una moneda a cada necesitado que encuentra por la calle,
con su orden perfecto,
con sus inseparables amigos,
con su lucidez disfrazada de locura,
con su inacabable caudal de paciencia,
con su intensa pasión por vivir, pero…
Tú y yo sabemos que…
Cuando nos reunimos los viernes es la que mejor prepara los martinis y sobre todo que…
… mientras te enseñaba a prepararlos, aprendiste a vivir…
(Imagen de Craig Melville en Pixabay)
Te miro, me miras... Nos miramos. 
Y compensa ponerse de los nervios. Por los martinis, por la vida, por…
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Por todo lo que nos impulsa a vivir con algo de pasión. Hasta el próximo martini. Un abrazo infinito, Alfonso.
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Magnífico poema y magnífico Aute. Un saludo.
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Gracias por tu mirada, Azurea. Un abrazo fuerte.
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A pesar de lo cual me descubro incapaz de mirar hacia otro lado. Un besazo.
¡Hay personalidades así!
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Es que hay personas que te atrapan en su encanto. Mil besetes Carlos!
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