El sol sigue estando con nosotros y en esta mañana fría, muy fría de invierno me regala el rojo de las flores del espino y la caricia de un poema.
CON EL OTOÑO
Me llevarás bajo la lluvia
Y los campos dorados
Serán los senderos que marcarán nuestras huellas.
El azul del cielo,
Nos cubrirá con su manto,
Y la música del tiempo,
Resonará en nuestros oídos.
Tus ojos,
Me hablarán,
De deseos escondidos,
En cada uno de los senderos de tu piel,
Yo,
Me dejaré llevar,
Por el color de tu mirada.
El otoño,
Nos abrazará con sus dorados, rojos y amarillos.
Las hojas,
Como una promesa de futuro,
Brillarán,
Para recordarnos,
Que todo lo que ha sido será.
María G. Vicent ©
Te miro, me miras... Nos miramos. 
Precioso e inspirador poema. De fondo la música de Cesaria Evora que has seleccionado y que me acompaña estas primeras horas de trabajo. Toca abrigarse. Un abrazo.
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Me abrigo, Sabius, con tus cálidas palabras. Me alegra que la música de Evora te acompañe en esas primeras horas perezosas. Un abrazo.
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Qué bonito todo. Poema y música. Gracias por el regalo.
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Gracias Azurea! Tu comentario, es mi regalo. Un abrazote.
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Hará frío fuera, pero el calor de la poesía lo hace más llevadero. Me quedo con lo último…” Todo lo que ha sido será “ Ojalá. Un abrazo.
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Quizá en otro momento en otro tiempo o en otro lugar, pero, seguro que «lo que ha sido será»
Un abrazo cálido que te envuelva, Paz.
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Muy bello, María.
Un abrazo muy fuerte.
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Gracias, Isabel! Una alegría «oírte». Besazos
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Mmmmm.. ¡ qué cosa más preciosa !
Palabras, imágen y formato de blog. Todo.
Un placer descibrirte
Un beso
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Gracias, tocaya! Encantada de «verte» en mi casa. Un abrazo grande.
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