…mucho besarte, tanto, tanto como leer… Te he dicho…
Me has mirado mientras se iluminaban en marrón la profundidad de tus ojos y una sonrisa tenue ha resbalado por la comisura de tus labios.
No me has contestado, nunca lo haces cuando algo de lo que digo te sorprende.
Sólo te has levantado, has cruzado la habitación y mientras cogías mi cara entre tus manos, has musitado cerca, muy cerca de mi oído…
… hoy es viernes, ¿lo recuerdas?…
… y el libro cayó de mis manos.