… que te ponga muy nervioso…
con sus prisas…
con sus vestidos demasiado cortos,
con su risa fuerte, alegre y contagiosa, que hace volver la cabeza,
con su obsesión por dar una moneda a cada necesitado que encuentra por la calle,
con su orden perfecto,
con sus inseparables amigos,
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| Foto de Internet |
con su lucidez disfrazada de locura,
con su inacabable caudal de paciencia,
con su intensa pasión por vivir, pero…
Tú y yo sabemos que…
Cuando nos reunimos los viernes es la que mejor prepara los martinis y sobre todo que…
… mientras te enseñaba a prepararlos, aprendiste a vivir…
Te miro, me miras... Nos miramos. 
Me encantan los martinis!!! :))Un beso enorme, queridisima Maria!!!
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Que buen momento de viernes, mientras le enseñaba a preparar martinis, aprendió a vivir.Besos.
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Recuerdo perfectamente el tema de los vestidos decididamente cortos (aunque nunca es demasiado) y de su lucidez disfrazada de locura (aunque nunca se está demasiado loco) pero he de decir que sobre todo lo que más recuerdo de ella…… es naturalmente el color de sus suspiros… Ains…!b7s de los de un intenso fin de semana…
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Algún día tendremos que quedar, Luisa, para tomar uno juntas… Besos y besos querida…
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¿A que es una buena manera, Chelo? Porque al fin, la vida es como un cocktel, mezcla de sentimientos, experiencias… y todo ello bien agitado.Mil besos…
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Quizá, Josep, lo que más le gusta a ella es que recuerden el color de sus suspiros… lo demás es demasiado obvio.Besitos de sábado de… aún queda mucho finde por delante… ¡qué bien!
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Me gusta mucho ese momento del martini, con una buena tapa, una mejor compañía y un brindis por la buena Amistad. Por ti, amiga. Besos.
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Eso que has propuesto si que es el cocktail perfecto; un Martini, una tapa, buenos amigos… ¿qué más se puede pedir, querida Julie?Besitos…
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