Una gran amiga y gran mujer, me regaló estas palabras y he pensado que era un buen momento para compartirlas.
«Tengo 71 años. Nací en el campo, en el estado de Jalisco (México), y vivo en la montaña. Soy viuda, tengo dos hijas y dos nietos de mis hijas, pero tengo miles con los que he podido aprender el amor sin apego. Nuestro origen es la madre tierra y el padre sol. He venido a la Fira de la Terra para recordarles lo que hay dentro de cada uno.
-¿Dónde vamos tras esta vida? -¡Huy hija mía, al disfrute! La muerte no existe. Las muerte simplemente es dejar el cuerpo físico, si quieres.
-¿Cómo que si quieres…?
-Te lo puedes llevar. Mi bisabuela era chichimeca, me crie con ella hasta los 14 años, era una mujer prodigiosa, una curandera, mágica, milagrosa. Aprendí mucho de ella.
-Ya se la ve a usted sabia, abuela.
-El poder del cosmos, de la tierra y del gran espíritu está ahí para todos, basta tomarlo. Los curanderos valoramos y queremos mucho los cuatro elementos (fuego, agua, aire y tierra), los llamamos abuelos. La cuestión es que estaba una vez en España cuidando de un fuego, y nos pusimos a charlar.
-¿Con quién?
-Con el fuego. «Yo estoy en ti», me dijo. «Ya lo sé», respondí. «Cuando decidas morir retornarás al espíritu, ¿por qué no te llevas el cuerpo?», dijo. «¿Cómo lo hago?», pregunté.
-Todo tu cuerpo está lleno de fuego y también de espíritu -me dijo-, ocupamos el cien por cien dentro de ti. El aire son tus maneras de pensar y ascienden si eres ligero. De agua tenemos más del 80%, que son los sentimientos y se evaporan. Y tierra somos menos del 20%, ¿qué te cuesta cargar con eso?».
-¿Y para qué quieres el cuerpo?
-Pues para disfrutar, porque mantienes los cinco sentidos y ya no sufres apegos. Ahora mismo están aquí con nosotras los espíritus de mi marido y de mi hija.
-Hola!
-El muertito más reciente de mi familia es mi suegro, que se fue con más de 90 años. Tres meses antes de morir decidió el día. «Si se me olvida -nos dijo-, me lo recuerdan». Llegó el día y se lo recordamos. Se bañó, se puso ropa nueva y nos dijo: «Ahora me voy a descansar». Se tumbó en la cama y murió. Eso mismo le puedo contar de mi bisabuela, de mis padres, de mis tías…
-Y usted, abuela, ¿cómo quiere morir?
-Como mi maestro Martínez Paredes, un maya poderoso. Se fue a la montaña: «Al anochecer vengan a por mi cuerpo». Se le oyó cantar todo el día y cuando fueron a buscarle la tierra estaba llena de pisaditas. Así quiero yo morirme, danzando y cantando. ¿Sabe lo que hizo mi papá?
-¿Qué hizo?
-Una semana antes de morir se fue a recoger sus pasos. Recorrió los lugares que amaba y a la gente que amaba y se dio el lujo de despedirse. La muerte no es muerte, es el miedo que tenemos al cambio. Mi hija me está diciendo: «Habla de mí», así que le voy a hablar de ella.
-Su hija, ¿también decidió morir?
-Sí. Hay mucha juventud que no puede realizarse, y nadie quiere vivir sin sentido.
-¿Qué merece la pena?
-Cuando miras a los ojos y dejas entrar al otro en ti y tú entras en el otro y te haces uno. Esa relación de amor es para siempre, ahí no hay hastío. Debemos entender que somos seres sagrados, que la tierra es nuestra madre y el sol nuestro padre. Hasta hace bien poquito los huicholes no aceptaban escrituras de propiedad de la tierra. «¿Cómo voy a ser propietario de la madre tierra?», decían.
-Aquí la tierra se explota, no se venera.
-¡La felicidad es tan sencilla!, consiste en respetar lo que somos, y somos tierra, cosmos y gran espíritu. Y cuando hablamos de la madre tierra, también hablamos de la mujer que debe ocupar su lugar de educadora.
-¿Cuál es la misión de la mujer?
-Enseñar al hombre a amar. Cuando aprendan, tendrán otra manera de comportarse con la mujer y con la madre tierra. Debemos ver nuestro cuerpo como sagrado y saber que el sexo es un acto sagrado, esa es la manera de que sea dulce y nos llene de sentido. La vida llega a través de ese acto de amor. Si banalizas eso, ¿qué te queda? Devolverle el poder sagrado a la sexualidad cambia nuestra actitud ante la vida. Cuando la mente se une al corazón todo es posible. Yo quiero decirle algo a todo el mundo… -… -Que pueden usar el poder del gran espíritu en el momento que quieran. Cuando entiendes quién eres, tus pensamientos se hacen realidad. Yo, cuando necesito algo, me lo pido a mí misma. Y funciona. Hay muchos creyentes que ruegan a Dios, y Dios no les concede. Porque una cosa es ser limosnero y otra, ordenarte a ti mismo, saber qué es lo que necesitas. Muchos creyentes se han vuelto dependientes, y el espíritu es totalmente libre; eso hay que asumirlo. Nos han enseñado a adorar imágenes en lugar de adorarnos a nosotros mismos y entre nosotros. Mientras no te empaches de ti mismo. Debemos sutilizar nuestra sombra, ser más ligeros, afinar las capacidades, entender. Entonces es fácil curar, tener telepatía y comunicarse con los otros, las plantas, los animales. Si decides vivir todas tus capacidades para hacer el bien, la vida es deleite.
-¿Desde cuándo lo sabe?
-Momentos antes de morir mi hija me dijo: «Mamá, carga tu sagrada pipa, tienes que compartir tu sabiduría y vas a viajar mucho. No temas, yo te acompañaré». Yo vi con mucho asombro como ella se incorporaba al cosmos. Experimenté que la muerte no existe. El horizonte se amplió y las percepciones perdieron los límites, por eso ahora puedo verla y escucharla, ¿lo cree posible?
-Sí.
-Mis antepasados nos dejaron a los abuelos la custodia del conocimiento: «Llegará el día en que se volverá a compartir en círculos abiertos». Creo que ese tiempo ha llegado»
Precioso lo que cuentas. Los espíritus perviven en nosotros, en nuestros recuerdos.
Me ha gustado lo que has compartido con nosotros, estos pensamientos, estas raíces de otras culturas. Muy enriquecedor.
Me repito, pero… Te deseó un Próximo Año 2014 llegue lleno de buenos momentos y se cumplan tus expectativas y deseos para ti y los tuyos
Un beso y un abrazo muy fuerte.
Cristina
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Hola Cristina,
Es que me parecieron tan profundos, tan bellos todos los pensamientos de esta mujer, que pensé que tenía que compartirlos con vosotros.
Me alegra que te gusten.
También te vuelvo a desear feliz vida para el próximo año con todas las personas que quieres.
Un abrazo estrecho y con mucho cariño…
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Uff, y ahora me toca mí refexionar sobre eso tan hermoso que has escrito. Buena tarea para el fin de semana me has dejado.
Un besote, María.
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Para que no digas, Jesús, te dejo que pienses sobre ello cuando pasen las fiestas. Vale?
Siempre es un placer encontrarte por aquí. Lo sabes.
Un abrazo muy grande hasta mi regreso…
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Oh, estupendo. Así tengo más tiempo.
Que pases unos días felices.
Un abrazo, ah, y no tardes.
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No te preocupes, Jesús, ni te voy a dar tiempo a que me eches de menos.
Mil besos o dos mil…
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Pues yo… ¡dos mil uno!
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Pues yo me planto (de momento) porque me voy a dormir.
Abracitos…
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Felices sueños.
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Maravilloso diálogo. Sabias reflexiones, para meditar en estos días . Mil besos, querida
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Sí, querida, el diálogo es para reflexionar y que te cale muy hondo porque es todo sabiduría.
Mil besitos cariñosones…
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Maria yo encantada de leer este relato, a mi me gusta mucho. muchos besos y me voy a refrexionar
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Hola Chari,
Me ha parecido un bonito relato y que da mucho que pensar. Es como un regalo que me han hecho y comparto con vosotros.
Mil besos y aunque me voy de nuevo de vacaciones… hasta pronto!!!
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Mujer llena de sabiduría, amante de la vida y la naturaleza.
Gracias por dar a conocer su historia 🙂
Besos María!!
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Gracias a ti, Gaby, por tu visita.
Muchos besos…
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SABIDURIA EN EL PERSONAJE, PERO ME HA INTRIGADO CUANDO HABLA DE LA «FIRA DE LA TERRA» ESO EN MI IDIOMA MATERNO EL VALENCIANO TIENE EL MISMO SIGNIFICADO , LA FERIA DE LA TIERRA, SOSPRENDENTE, ME HA GUSTADO EL POST. UN FUERTE ABRAZO
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Hola Lambertus,
También a mi me llamó la atención esa expresión porque soy valenciana, y me gustó ver esa conexión con otra cultura que me apasiona.
Un abrazo cariñoso…
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Que hermoso relato, me ha encantado como siempre.
Un fuerte abrazo querida María.
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Hola Rotze,
Perdona que no te haya contestado en tantos días, pero aún sigo lejos de casa.
Me alegra que te hay gustado el relato.
Un besote muy grande, mi niña.
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Que hermosos pensamientos y que forma de ver la vida como algo natural y liberador. Besos y achuchones tiernos…
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Hola Cristina,
Una forma de ver la vida creo que maravillosa.
Feliz vida y feliz año.
Un abrazo cercano, cercano…
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Estas palabras sabias pero certeras te dejan sinceramente tranquilo.
No debemos olvidar lo dicho por nuestros antecesores.
Saludos.
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Nunca debemos olvidar esas palabras sabias porque son parte de nuestra herencia.
Un abrazo…
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¡Hermosa entrada que me había perdido! Poco a poco me voy incorporando a las cosas y seres que quiero…
Un gran abrazo.
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